El cobre es un metal muy codiciado en todo el mundo. Tiene algunas características distintivas que lo hacen extremadamente poderoso. Lo más importante del cobre es que es un gran conductor de electricidad. Por eso se utiliza en una variedad de industrias y ocupaciones, desde el cableado eléctrico hasta la construcción. El cobre también puede adherirse a plataformas de calor extremo, lo que indica que funciona mal cuando se quema. Esa es también la razón por la que muchas personas optan por el cobre para una amplia gama de usos, ya que no se oxida fácilmente (por eso tanta gente opta por el cobre incluso para su baño). Descubramos los procesos y técnicas con los que se fabrican las láminas de cobre.
¿Qué son las láminas de cobre?
Las láminas de cobre son placas delgadas o láminas de cobre que tienen una gran importancia funcional. Se pueden utilizar en cableado eléctrico, así como en materiales para techos y partes de edificios, por ejemplo. Las diferencias de fabricación en las láminas de cobre dependen del grosor, el tamaño y la forma que debe tener el cobre. El martillado del cobre, la reducción, la oxidación, las conexiones de agua de cobre, el pulido limpio del cobre, etc. son algunos de los principales métodos de fabricación de láminas de cobre.
Martillado de láminas de cobre
El martillado es uno de los métodos principales para crear láminas de cobre. Se trata de un tipo de cobre que se fabrica golpeando la forma del cobre con una herramienta aplicadora, normalmente un martillo. Si desea crear hermosas piezas decorativas, la mitad de las cuales tienen formas exquisitas y complejas, entonces el martillado es particularmente bueno para eso. Tanto el cobre como el oro se martillan con un primer paso de calentamiento, lo que ablanda el metal. Cuando está blando, se puede golpear unas cuantas veces con un martillo o cualquier otra herramienta para que tome la forma que desee. Xinye Metal tiene herramientas y técnicas únicas para producir diferentes diseños de martillado.
Cómo eliminar el óxido de las placas de cobre
Por lo tanto, uno de los factores más importantes en la fabricación de láminas de cobre es cómo evitar que se oxiden. Si el cobre se deja al aire durante mucho tiempo, comienza a cambiar de color y luego se vuelve verde: este óxido se llama pátina. Esto se produce de forma gradual, pero puede afectar a la lámina de cobre, limitando así su vida útil. Por este motivo, es fundamental limitar la oxidación en el proceso de fabricación. Xinye Metal tiene las soluciones para combatir la corrosión aplicando también un tipo de recubrimientos especiales en las láminas de cobre que pueden mantener el metal protegido del aire.
Cómo unir láminas de cobre
Para piezas más grandes, a veces necesitamos unir dos o más láminas de cobre. Existen diferentes formas de unir estas láminas; por lo general, el método correcto a utilizar depende del uso que se le vaya a dar al producto final. Las láminas de cobre se unen con mayor frecuencia mediante soldadura, estaño y remachado. El segundo método es la soldadura, en la que se funde el cobre y se combinan ambas piezas. La soldadura es un poco diferente; utiliza una aleación de metal fundido para unir las láminas de cobre. El remachado es otra técnica en la que se perforan agujeros a través de las piezas de cobre y luego se utiliza un sujetador de metal llamado remache para mantenerlas firmemente unidas.
Cómo pulir y limpiar láminas de cobre
Las láminas de cobre deben estar prácticamente fabricadas, por lo que pueden tener algunos golpes o rayones u otras marcas que deben eliminarse para que queden bonitas (columnas). Uno de los métodos más comunes para solucionar estos problemas es el pulido. En el pulido, la superficie de la lámina de cobre se frota con un material grueso hasta que esté suave y brillante. Esto no solo realza la belleza de la lámina de cobre, sino que incluso la hace más útil. Otra parte muy importante en la limpieza de las láminas de cobre es eliminar el polvo, la suciedad u otros materiales que pueden oxidar o destruir el contenido con el tiempo. Xinye Metal Company se asegura de que las láminas de cobre se pulen y limpien mediante el uso de métodos de pulido y limpieza especializados y avanzados, asegurándose de que las láminas de cobre tengan la suavidad, la limpieza y la preparación para su uso.